Un enorme y escalofriante hoyo de 21,5 metros de diámetro y 31,2 de profundidad se abrió el sabado 29 de mayo del 2010 en el norte de la capital guatemalteca, debido a las lluvias causadas por la tormenta tropical “Agatha”. Los geólogos han descartado, en principio, que existan cavernas en el interior, aunque dijeron que la presencia de arena volcánica en los alrededores de la abertura no les permitió realizar un estudio completo.
Dijeron las autoridades que el gigantesco orificio fue el resultado de una carga excesiva de agua en el terreno, originada por las torrenciales lluvias de la tormenta tropical que azotó en Guatemala, (en las primeras horas del 29 de mayo, convirtiéndose en depresión tropical disipandose al día siguiente, con vientos que alcanzaron los 75 km/h y una presión mínima de 1000 hPa) con el resultado de más de 150 muertos.
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